Librería itinerante recorre escuelas de Los Ríos promoviendo literatura infantil regional

Se trata del proyecto «Dragón Azul: Fortalecimiento de aporte cultural y gestión», que busca el acceso a la lectura de niños, niñas y docentes que viven en zonas con difícil acceso a librerías.

Una librería itinerante por diez establecimientos educacionales ubicados en sectores rurales de la región de Los Ríos que tienen difícil acceso a bibliotecas está realizando el proyecto «Dragón Azul: Fortalecimiento de aporte cultural y gestión», iniciativa financiada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través del Fondo del Libro.

El proyecto es desarrollado por las profesionales dedicadas al Fomento Lector y Literatura Infantil y Juvenil, Loreto San Martín (ingeniera comercial, coordinadora del proyecto y dueña de la Librería Dragón Azul), Diana Rivas (profesora de lenguaje) y Anoouk Gondré (profesora de artes). Durante su visita a los establecimientos educacionales, el equipo de trabajo realiza un taller a los y las docentes en materia de Fomento Lector y Literatura Infantil y Juvenil y una actividad de cuentacuento dirigida a estudiantes, además de presentar los libros que ofrece la Librería Dragón Azul.

Los establecimientos que ya han visitado son las Escuelas Rurales Huillinco y Los Esteros y el Liceo Bicentenario Industrial Ingeniero Ricardo Fenner Ruedi de La Unión, el Liceo Técnico Profesional People Help People de Pullinque, la Escuela Rural Antilhue en Los Lagos, el Colegio Cardenal Raúl Silva Henríquez en Paillaco y la Escuela Rural Cayumapu.

Al respecto, Loreto San Martín explicó que “este proyecto nació durante la pandemia ya que en las zonas urbanas había acceso a internet, los estudiantes tenían clases online y les realizaban actividades de fomento lector como los tradicionales cuentacuentos, sin embargo en el área rural era complejo debido a problemas de conectividad. A raíz de ello, la librería Dragón Azul postuló al Fondo del Libro con el objetivo de que nos permitiera acercar la lectura a esas zonas. Ha sido una experiencia maravillosa, que se ha transformado también en un espacio para que los profesores puedan descubrir y conocer nuestros libros”.

Gran Aporte

Loreto San Martín valoró la importancia de adjudicarse este proyecto destacando que “ha sido de gran apoyo, lo postulamos en julio del año pasado como una librería itinerante que recorra distintas escuelas rurales ya que, como señalaba, son lugares que tienen poco acceso a las librerías y bibliotecas. Partimos en abril y a medida que avanza esta itinerancia, nos hemos dado cuenta de que los profesores también han valorado mucho esta iniciativa, la que nos ha permitido mostrarles la variedad de libros con los que cuenta la Librería Dragón Azul, especialmente en el ámbito de la literatura infantil regional, así como también entregarles estrategias de mediación lectora, es decir, compartir herramientas de apoyo que les permitan fomentar el hábito de la lectura desde la primera infancia”.

“Los libros con los cuales trabajamos son variados y dependen, por ejemplo, si el establecimiento es de básica o enseñanza media. También compartimos libros nacionales e internacionales, es un corpus variado. Además, les obsequiamos un regalo donde incluimos un libro de literatura infantil regional y local, tales como “Tras los gigantes del fin del mundo” de Isabel Guerrero y Gabriela Urrutia de la Editorial Trafún y “Lincoyán y Jorge” de María Delfina Delgado de la Editorial Madedevi.

Rol de las Librerías

La coordinadora del proyecto también explicó el rol que cumplen la librerías en fomentar el hábito de leer desde la primera infancia, así como también en el acceso a la lectura de los niños, niñas, adolescentes y adultos que viven en los sectores rurales de nuestra zona. “Las librerías juegan un papel fundamental como promotor de la lectura infantil, especialmente regional. Sin embargo, esta tarea se hace difícil de realizar en localidades rurales con mayor dificultad de acceso y conectividad. La labor que debemos desarrollar es clave, trasladando nuestro saberes y conocimientos a lugares donde esta información no llega, relevando el papel que cumplen los mediadores de lectura en ello”, precisó.

Además, destacó que “en los talleres les dejamos planteada la inquietud a los profesores de distintas formas de llegar con un libro a los alumnos, que no sólo el rol de un mediador de la lectura es entregar variedad de libros, sino también conversar con las niñas y niños sobre esas lecturas, para que éstas adquieran un sentido y goce, provocando un interés genuino en los libros”.

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