Alerce Literario: una librería familiar que se “exporta”

Un gran moño rojo de navidad anudado en la puerta de vidrio, anuncia que ya es diciembre en Alerce Literario. Una librería unionina, una empresa familiar manejada por madre e hija que apostaron por la literatura y el encanto de los libros, en una época en que éstos corrían el riesgo de ser desplazados por la lectura online.

Pero la historia es conocida. Afortunadamente esto nunca ocurrió, ya que el libro digital nunca fue rival para la tinta y el papel.

Actualmente esta empresa familiar –hecha a base de amor por los libros, lo mágico de sus portadas y la atracción que producen sus historias- es prácticamente de “exportación”, porque a sólo un lustro de haber sido creada, ya cuenta con sucursales en comunas como Río Bueno y, más recientemente, en Osorno.

¿Pero cómo comenzó todo? Todo inicia con Nancy Beltrán, fundadora de Alerce Literario y madre de Javiera Castillo Beltrán, ingeniera comercial de la UACH, quien hoy se encuentra a cargo de la parte de gestión administrativa y comercial de la empresa. “Ambas somos socias”, comenta Javiera.

Cuando comenzaron con este proyecto, ¿Tenían pensado que los libros iban a seguir siendo buscados?

 “Sí, la verdad que sí. Pero también hay, como tú dices, un público que efectivamente optó por migrar hacia lo digital. Sin embargo en la actualidad, hay mucho público que mantiene esa cuota de romanticismo y que rescata y reconoce las bondades de tener un libro en sus manos…un libro que puedas tocar y sentir. Pero que también rescata la experiencia de entrar a una librería por todo lo que invoca: los colores, las portadas, las estanterías”.

Y en el caso de ustedes, algo más, ¿no?

“Sí, el servicio que nosotros entregamos es una apuesta de valor bastante grande, personalizada. Siempre tratando de entender al cliente en lo que quiere, porque aquí hay libros para todos. Por lo mismo hemos tratado de tener gente que trabaja para nosotras, que sea lo bastante sensible para entender las necesidades que tiene nuestro público”.

Los inicios no fueron fáciles…

“Sí, así es, pero yo creo que todo en la vida es un aprendizaje. En un principio cuando me alineé un poco con la librería, yo todavía estaba estudiando. Mi mamá cuando inició con el proyecto, se encontraba con escasez de trabajo, pero había quedado con algunos contactos de cuando había sido librera. Entonces la necesidad se juntó un poco con la oportunidad y así surgió la creación de la librería”.

“En lo que fue la primera etapa de vida de Literario, erramos en el proceso de dónde localizarnos. No existió un estudio en detalle de cuál debía ser el lugar en donde debíamos ubicarnos y nos instalamos en calle Riquelme. Con el tiempo nos dimos cuenta que en ese espacio no se encontraba el público objetivo que buscábamos y a eso se sumó el estallido social primero y luego la pandemia”.

“Entonces hubo que cerrar. Pero en 2020 nació la oportunidad de abrir aquí, en el edificio Cayetano, que ya tenía un precedente de contar con una librería, la cual, desafortunadamente, funcionó por poco tiempo. Ya estando aquí, contábamos con estar cerca de la plaza y próximos a distintos colegios e instituciones, los cuales nos permitieron tener mucha mayor visibilidad que al inicio”.

¿Esta es una librería que ha conectado con la comunidad?

“Bueno, de a poco hemos ido ganándonos un espacio dentro de la Región… ¿por qué no decirlo? A través de las actividades culturales que hemos podido lograr acá en este espacio, en el hall con el que cuenta el edifico Cayetano y que era el lugar en el que mi mamá siempre quiso instalarse. Así que en ese sentido, los créditos son totalmente para ella, por reinventarse, por reintentarlo y también por dar en el clavo con este lugar que nos ha traído muchas alegrías”.  

¿Cómo está su catálogo de libros?

“Nosotros nos caracterizamos por ser una librería de literatura general. Es decir, encontramos desde libros escolares hasta textos religiosos cristianos. También hemos tratado de apuntar a los distintos segmentos, porque en el caso de La Unión, al no ser una comuna tan grande, hay que tratar de tener para todos los gustos; así que yo diría que en particular no nos hemos especializado en algo puntual, sino que hemos tratado de diversificar las categorías y tener para todos un poquito de algo”.

¿Qué es lo que se vende hoy?

“Hay dos segmentos de los que a mí me gustaría rescatar algo y que en verdad me enorgullecen, sobre todo el primero”.

“Hemos visto un crecimiento súper importante en lo que a libros infantiles se refiere y eso se lo adjudico totalmente a los papitos, a las mamitas y cuidadores, que están buscando constantemente fomentar la lectura en sus niños, pero también apartarlos un poquito de las pantallas por el daño que éstas sabemos que producen. Hay papitos que están muy conscientes de eso. Con el tiempo, también podemos decir que hemos crecido con sus niños, hemos ido viendo el desarrollo de ellos y el impacto que tiene en los más pequeños, la lectura”.

“Y el otro segmento también que se está leyendo mucho, es el relacionado con la literatura de bienestar, de autoayuda, psicología y salud.”

“En nuestra sociedad está muy presente el tema de la salud mental y muchas personas ven el libro como una herramienta; podría decirse que tal vez como una alternativa complementaria a la terapia y esto porque los mismos psicólogos les van recomendando literatura complementaria a sus tratamientos”.

“Pero también ha llegado gente que simplemente quiere empezar en este tema, que se da cuenta que quiere cambiar algunas cosas y ahí es donde estamos nosotros como vendedores y asistentes a la lectura, para poder guiarlos en ese camino, porque también son temas súper personales, entonces hay que tener esa sensibilidad, esa empatía”.

Entonces no es únicamente vender libros…

“No, de todas maneras. En cada caso hay que tener una escucha activa para comprender lo que el cliente nos quiere decir y creo que en ese sentido, hemos tratado y lo hemos hecho bien. Me parece que por eso también la gente está volviendo a la librería constantemente”.

¿Cómo se atrevieron a instalarse en ciudades como Río Bueno, pero especialmente en Osorno, donde ya existen librerías?

“La verdad es que es todo un desafío para nosotros, pero también una oportunidad porque como tú dices, Osorno es una ciudad más grande. Aunque también hay que tomar en cuenta que existen distintos públicos y eso también lo hace atractivo”.

“La diferencia con La Unión y Río Bueno, es que allá el espacio que logramos concretar es súper grande. Hemos podido optar a un espacio mayor, lo que nos permite ampliar el catálogo, por ejemplo, en lo que es ciencia ficción. En el caso de Osorno (al igual que aquí) la idea es también seguir potenciando nuestra propuesta de valor que son los encuentros culturales y el arte, que es una propuesta que va junto con la librería.”

Viene Navidad… ¿qué está buscando la gente?

“Si bien nuestra línea principal son los libros, también hemos potenciado algunas líneas más lúdicas como lo son los juegos de mesa. En ese sentido, hace muy poco incorporamos una línea de bienestar, que son cartas que en el fondo van dirigidas a distintos rangos etarios y para distintos tipos de conversaciones, ya sea con la familia o con nuestra pareja, por poner un ejemplo”.

“Obviamente también están los libros, los best sellers, los de autoayuda y las novelas juveniles. Y esto último lo destaco porque los jóvenes se están atreviendo y están leyendo mucho, ya sean novelas juveniles o de romance y eso es súper satisfactorio”.

“Y en Juegos de mesa, esta navidad también vamos a tener un catálogo bien amplio, con juegos para toda la familia, con los cuales se pueden crear vínculos súper bonitos”.

Para finalizar ¿Un libro que recomiendes para regalo? “Hay varios que a mí me gustaría recomendar, pero en esta ocasión me voy a quedar con ‘Poeta Chileno’, de Alejandro Zambra, actual ganador del Premio Nacional Manuel Rojas. Un libro que siento que transparenta harto la realidad de muchos chilenos y del que creo que mucha gente puede sentirse representada y aludida con la historia que viene en él” concluye Javiera, quien tras despedirse, vuelve a entrar por esa puerta de vidrio que tiene anudado un gran y rojo moño que anuncia que la navidad ya está por llegar…

Instagram: alerceliterario