Funcionaria del Municipio de La Unión demanda a la institución por $ 100 millones de pesos
La funcionaria, directora del Departamento de Control, responsabiliza directamente de hechos o sucesos de acoso y menoscabo laboral, al alcalde Andrés Reinoso.
Con acusaciones por vulneración a la integridad psíquica, así como de actos de discriminación ejercida hacia su persona durante la horas de trabajo, la directora del Departamento de Control del Municipio de La Unión, Marcela Cares, interpuso una demanda contra la entidad en la que desempeña labores, ante el Juzgado de letras, Garantía y Familia de la ciudad.
Demanda que se fundamenta en el maltrato, menoscabo, hostigamiento y ofensas que ha recibido principalmente de parte del actual administrador del Municipio, Patricio Contreras. Persona de quien señala que es “quien me ha acosado, hostilizado, menoscabado, hostigado y ofendido con sus comentarios poco atinados y faltos de veracidad, quien ha desconocido todo lo bien hecho de mi trabajo y no ha permitido realizarlo mejor aún, por su desmedido menosprecio, acoso, hostilización y menoscabo hacia mi persona”.
En tanto es al actual alcalde Andrés Reinoso a quien la directora de la jefatura hace directo responsable de lo sucedido, ya que “estando en conocimiento de las irregularidades que estaba padeciendo, no me brindó apoyo ni procuró medidas de protección alguna, ni mostró interés alguno en conocer mejor la situación laboral en la que yo me tenía que desempeñar para desarrollar mejor mi trabajo diario, menoscabando mi profesionalismo”, dice el documento.
Fecha
Ante esta demanda es que el organismo judicial citó a ambas partes a una Audiencia Preparatoria para el 09 de octubre del presente. Oportunidad en la que ambas partes expondrán todos los medios de prueba que estén a su alcance para hacer valer en la audiencia de juicio, como así también requerir las diligencias de prueba atinentes a sus alegaciones y de esta manera examinar su admisibilidad.
Cabe mencionar finalmente que la demandante vincula el inicio de estos maltratos y hostigamientos, con la fecha en la que se dio comienzo al desarme del gimnasio de la Casa Duhalde y al retiro mismo de la madera del inmueble, en abril pasado.